Estética & SPA
Masajes descontracturantes
El masaje descontracturante es una técnica de terapia manual, que consiste en emplear maniobras profundas e intensas, que van dirigidas a zonas de dolor y que buscan eliminar las contracturas y puntos gatillo, ayudando a recuperar la función normal del músculo.
Es importante que lo realice un fisioterapeuta especialista, y generalmente se recomienda entre 2 y 3 sesiones a la semana. Posee varios beneficios, como el aumento del flujo sanguíneo y la liberación de endorfinas, con escasas contraindicaciones.
Masajes relajantes
El masaje relajante consiste en la realización de maniobras superficiales en las que la intensidad de la presión es suave y el ritmo lento y reiterativo, de manera que al recibir un contacto repetido y constante, se pierde la sensación de dolor y los músculos se relajan.
Reducción del estrés y las tensiones del día a día.
Aumento de la tranquilidad y relajación.
Disminución del dolor y de la inflamación.
Reducción de la tensión de los músculos.
Mejora de la circulación, de la energía y del sistema inmune.
Disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Alivio del dolor (ayuda a reducir el dolor de espalda y cabeza).
Mejora la circulación sanguínea y linfática.
Combate la ansiedad y la depresión.
Favorece la eliminación de toxinas.
Fomenta la flexibilidad de los tejidos.
Reduce los síntomas del síndrome premenstrual.
El objetivo principal de este masaje es la secreción de endorfinas que se produce durante su aplicación, esta hormona también conocida como la hormona de la felicidad, ayuda a aliviar tensiones musculares, mejorar la circulación y conseguir disminución del estrés y la ansiedad. Todo esto nos permite generar un estado mental de relajación.
Cualquier persona es candidata para hacerse un masaje relajante, siempre que le provoque o le guste esta técnica, pero es especialmente recomendable para personas con:
Altos niveles de tensión.
Ansiedad.
Agotamiento y cansancio físico.
Depresión leve.
Problemas circulatorios y musculares leves (cervicalgias, dorsalgias o lumbalgias).
Sobrecarga emocional.
Sobrecarga laboral.
Estrés.
Masaje tailandés
La práctica del Masaje Tailandés es un masaje tanto relajante como descontracturante. Su principal objetivo es restablecer al cuerpo de sus tensiones estructurales diarias físicas, y a la vez calmar la agitación mental. Por lo tanto, es un masaje que trabaja tanto la parte física de nuestro cuerpo, como la mente y su bienestar total. El masajista estirará tus extremidades, espalda, cuello y torso, dependiendo de la necesidad.
Durante una sesión de masaje tailandés, el terapeuta utiliza sus manos, dedos, codos, rodillas y pies para aplicar presión en puntos específicos del cuerpo, a lo largo de las líneas de energía llamadas «sen». También se utilizan técnicas de estiramiento y movilización para mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento.
El masaje tailandés se realiza en el suelo sobre una colchoneta, y el receptor permanece completamente vestido con ropa cómoda. La sesión se lleva a cabo en un ritmo lento y meditativo, fomentando un estado de relajación profunda y una conexión mente-cuerpo.
El masaje tailandés es un tipo de masaje oriental, proveniente de Tailandia que es considerado parte de la medicina tradicional tailandesa. Según escritos históricos, esta terapia se originó en la India de la mano de Jivaka Kumar Bhacha, o Dr. Shivago, quien vivió hace aproximadamente 2500 años y fue contemporáneo y amigo de Buda. Con el paso del tiempo y por corrientes migratorias, está técnica habría llegado a Tailandia y empezó a ser brindada por monjes, luego se expandió hacia otros continentes.
Estas técnicas son útiles para ampliar las habilidades de los profesionales de salud, como doctores, enfermeras, masajistas e idealmente fisioterapeutas, pero también para cualquier persona interesadas en aprender técnicas curativas para utilizar con la familia y los amigos. Además, practicantes y profesores de yoga encontrarán en esta técnica como una herramienta muy valiosa para el complemento de su trabajo.
Masaje con piedras calientes
El Masaje con Piedras Calientes es una relajante terapia de origen oriental que trabaja no sólo en el plano físico sino también en el mental, ya que ayuda a relajar tensiones musculares y a conseguir un perfecto equilibrio energético.
La terapia geotermal, o lo que es lo mismo masaje con piedras calientes, es una antigua técnica de masaje oriental inspiradas en disciplinas como el reiki. Se basa en el equilibrio energético de los “chakras” para evitar bloqueos, consiguiendo fluidez en la vida evitando enfermedades y liberando estrés.
- Reducción y alivio del dolor mediante la acción directa que se ejerce sobre los puntos (o chakras) encargados de transmitir la sensación de dolor a los receptores nerviosos que nos hacen ser conscientes del mismo.
- Eliminación de las toxinas de la piel a través de la sudoración, que se produce a causa de la alta temperatura de las piedras (unos 50ºC).
- Mejora del sistema circulatorio, gracias a la diferencia de temperatura de las piedras, que va desde los 8ºC a los 50ºC, y a la acción del masaje; la combinación de ambos factores hace que nuestra circulación sanguínea se active.
Drenaje linfático manual
El drenaje linfático manual es una técnica de masoterapia que consiste en aplicar masajes suaves sobre diferentes zonas del cuerpo con el objetivo de mejorar la circulación de la linfa y el sistema linfático. La función de esta técnica es la de mejorar la contracción automática de los vasos linfáticos, ayudando a eliminar edemas y otras alteraciones derivadas de una mala circulación de la linfa.
El masaje que se aplica en el drenaje linfático debe seguir una serie de pautas determinadas que le permitan cumplir con su función:
- Tiene que ser un masaje muy suave e indoloro, por lo que suele tener un efecto placentero y relajante.
- Las manos deben hacer un movimiento lento y repetitivo que debe seguir, en cierta medida, la dirección de los conductos linfáticos.
- El drenaje linfático no suele durar menos de una hora.
El sistema linfático se encarga de transportar los deshechos derivados de la nutrición de las células hasta la sangre, que posteriormente los lleva hasta el sistema excretor para eliminarlos. Los edemas aparecen cuando el sistema linfático no puede depurar ciertas zonas, por lo que los líquidos y sustancias se estancan. La presión que se aplica durante el drenaje linfático ayuda a arrastrar los líquidos retenidos hacia el sistema circulatorio y la sangre. Además de transportar las sustancias de desecho de las células, el sistema linfático también actúa como defensa del organismo; esto se debe a los ganglios linfáticos, unas estructuras que se sitúan en varias zonas del sistema y que actúan depurando los agentes patógenos y neutralizando los daños que puedan producir.
- Reactiva la circulación linfática y ayuda a eliminar el exceso de líquidos y sustancias de desecho del organismo.
- Reduce la inflamación derivada de la retención de líquidos, regulando el tono muscular.
- Contribuye a mejorar las defensas del organismo al favorecer la función de los ganglios linfáticos.
- Mejora el aspecto de la piel y combate enfermedades y afecciones como la celulitis o el acné.
- Tiene un efecto analgésico, por lo que también se recomienda en dolores derivados de enfermedades como la fibromialgia.
- Tiene un efecto relajante en el sistema nervioso, aliviando situaciones de estrés y ansiedad, pero también combatiendo los efectos de patologías como migrañas y vértigo.
- Mejora la circulación sanguínea (el sistema linfático se complementa con el aparato circulatorio) y ayuda a eliminar problemas derivados de una mala circulación, como las varices.
- Estimula la función renal.
Masaje estético
El masaje estético es una técnica terapéutica que se enfoca en mejorar la apariencia y salud de la piel, así como promover una sensación de bienestar general. Este tipo de masaje se utiliza en tratamientos de belleza y cuidado de la piel para ayudar a tonificar, hidratar y rejuvenecer la piel, y puede ser beneficioso para aquellos que desean mejorar su aspecto físico y promover una piel más saludable.
Durante una sesión de masaje estético, el terapeuta utiliza una combinación de movimientos suaves, deslizamientos y presiones en el rostro y/o cuerpo, dependiendo del área a tratar. Estos movimientos se realizan utilizando técnicas específicas para estimular la circulación sanguínea, aumentar la producción de colágeno, mejorar la textura de la piel y promover un aspecto más radiante.
Los beneficios del masaje estético incluyen la mejora de la circulación sanguínea, la estimulación del sistema linfático, la relajación de los músculos faciales, la reducción de la tensión y el estrés, y la promoción de una apariencia más saludable y juvenil. Además, el masaje estético puede ayudar a mejorar la absorción de productos para el cuidado de la piel, potenciando sus efectos.
El masaje estético puede incluir el uso de productos especializados, como aceites esenciales, cremas hidratantes, sueros o mascarillas faciales, que se aplican durante el masaje para potenciar sus efectos. Estos productos se seleccionan según el tipo de piel y las necesidades individuales, y pueden ayudar a nutrir, hidratar, iluminar o tratar problemas específicos de la piel.
Masaje oncológico
El masaje oncológico es una terapia de masaje adaptada específicamente para personas que están enfrentando o han enfrentado el cáncer. Esta técnica se enfoca en brindar alivio, confort y apoyo físico y emocional a quienes están atravesando el proceso del cáncer, teniendo en cuenta las necesidades únicas y las consideraciones médicas de cada individuo.
Durante una sesión de masaje oncológico, el terapeuta utiliza técnicas suaves y personalizadas, adaptadas a las circunstancias y necesidades del paciente. El objetivo principal es aliviar los síntomas y efectos secundarios asociados con el cáncer y sus tratamientos, como el dolor, la fatiga, la ansiedad, las náuseas, la disminución de la movilidad y la circulación linfática comprometida.
El masaje oncológico se realiza con cuidado y compasión, teniendo en cuenta la situación médica del paciente, como la presencia de tumores, cicatrices quirúrgicas, áreas sensibles o efectos secundarios de la terapia.
Los fisioterapeutas evalúan estos problemas a lo largo de la experiencia del cáncer y ofrecen estrategias de tratamiento eficaces para lograr que la persona recupere su nivel anterior de función física.
La investigación ha demostrado que el masaje oncológico ayuda a recuperar la calidad de vida de los pacientes de cáncer al mejorar el manejo de los síntomas. Gracias a este tratamiento se reducen los efectos secundarios experimentados por las terapias convencionales del cáncer y los síntomas propios de la enfermedad (Cassileth y Vickers, 2004):
- Mejora en la percepción del dolor 47%
- Reducción de la fatiga 42%
- Mejora de la ansiedad 59%
- Reducción de las nauseas 51%
- Mejora de la depresión 48%
- Otros (incluyendo dificultad para respirar, problemas de memoria, boca seca o alteraciones del sueño) mejoraron un 48%
Cassileth BR, Vickers AJ, 2004, Massage Therapy for Symptom Control: Outcome Study at a Major Cancer Centre, Journal of Pain and Symptom Management, 28:3:244-250